El mundo del fútbol ha cambiado para siempre. El VAR (Videoarbitraje) ha supuesto una auténtica revolución. No sabemos si ahora es más justo o no, pero desde luego es una ayuda para el árbitro y un atractivo para el espectador pues la tensión se puede palpar con una facilidad alucinante cada vez que el colegiado de un encuentro acude a este recurso para revisar una jugada. Claro que si al Real Madrid le anulan un gol por fuera de juego, el aficionado merengue protestará en contra del VAR, pero es normal. Nunca se podrá acabar con la polémica en el fútbol porque es imposible, es parte de este deporte. Sin embargo, pienso que la tecnología sí que ha mejorado el fútbol.
Tampoco se puede olvidar la llegada del ojo de halcón para acabar con los goles fantasma. Es un sistema que avisa al árbitro a través de un reloj si el balón ha entrado por completo en la portería. Es algo bastante útil ya que, al igual que ocurre con los fueras de juego, muchas veces son unos pocos centímetros lo que favorece las críticas hacia estos profesionales que se pueden equivocar. Son distancias prácticamente inalcanzables para el ojo humano a simple vista.
El futuro traerá más novedades. Ya se está trabajando en un tipo de ropa para que el público pueda saber las pulsaciones, la velocidad, la distancia recorrida… de un jugador determinado en cualquier momento del partido. Además, los profesionales de la tecnología están tratando de poner unas pequeñas cámaras en las prendas de los jugadores para que el telespectador pueda ver el partido desde su perspectiva, como si él mismo fuese el futbolista.

